viernes, 30 de noviembre de 2007

Sin

La memoria
el aliento
la vista
un padre.

La inocencia
la virginidad
la vergüenza
una carta escrita de verdad.

Las viejas fachadas
mis zapatos nuevos
el alma gemela
un botón.

La paciencia
ese árbol
la cabeza entera
una media rota.

Los días
el tiempo.
Perderlo todo.
Encontrarlo.

Los sueños

Contar hasta diez después de apagar la luz
porque vienen los tiburones
¡mejor la soplo desde acá má!

Despertar entre misiles.
Despertar en una ola gigante.
Despertar desnuda en la escuela.

Corro en cuatro patas.
Terrible, interminable, el pasillo se encoge.
¡Que no me alcance!

Sueños son

Contar hasta diez debajo del agua
seguir contando y abrir los ojos
soy un pez, ¡mirame má!

Despertar entre nubes.
Despertar en un gran parque.
Despertar en la sonrisa de la abuela.

Corro a los saltos
Abajo, infinito,
el suelo se encoge.
¡Alcanzo el cielo!

lunes, 26 de noviembre de 2007

Real

Los cuerpos que vomita el espejo de tu jardin se anudan bajo tierra

Soy la reina de este baile hambriento
majestad encantada
invertida
encadenada
corona de magma
sin alas
hundida


agua.

Simbiosis

Con los pies hundidos en una nube de mentira
le saco pulgas a una vaca.
La nube se pone a llover
me río a carcajadas
con la cara empañada
y la sangre invertida.
La vaca también se empaña
yo le contagio la risa
ella me contagia las manchas
y espanta las moscas que nos molestan.

Marea

Lo vi en una película y dije que conocía el motivo: no saben parar. Hay hamsters que no saben parar y mueren dando vueltas en sus ruedas, ruedas de sus jaulas, jaulas de sus dueños. Ahora dudo si lo sabía, o inventé una explicación en el momento.
Un dos tres bailamos, un dos tres nos pisamos. Dicen los que saben que damos demasiadas vueltas y hay que mover más las caderas. Qué saben. Yo no se parar de dar vueltas.
Que alguien me saque la rueda.